miércoles, 14 de octubre de 2015

La Semana que marcó 1909.

Nos situamos en una casa obrera española a principios del siglo XX. España acaba de pasar por el Desastre del 98, la pérdida de las últimas colonias españolas que abre los ojos de los españoles y les provoca una crisis de identidad nacional. Esto lo vemos reflejado en la poesía con autores como Machado que escribe Campos de Castilla; en la narrativa con Pío Baroja y el Árbol de la Ciencia o  en el teatro con libros como Luces de Bohemia, de Ramón María del Valle-Inclán. (La generación del 98).

La economía sufrirá tras la perdida de las colonias, España perderá una posición privilegiada en el comercio de productos propios de América, como eran el tabaco o el cacao, y  tendrá que empezar a adquirir dichos productos en el mercado internacional donde los pagará mas caros.

Sin embargo, en la economía, se puede decir que no todo fueron malas noticias. Los gobiernos de la restauración llevaron a cabo un saneamiento de las finanzas públicas, es decir, fortalecieron los ingresos públicos con el objetivo de reducir el Déficit público. Además el Banco de España controlaba la emisión de billetes para evitar la inflación y así estabilizar la peseta.


Si dejamos la macroeconomía para pasar a la microeconomía encontraríamos interesante enfocar Barcelona en la primera década del siglo XX para conocer por qué se dio la crisis de 1909, también conocida como la Semana Trágica, y qué repercusiones provocó en la sociedad de la época y en la ciudad.


Foto Original.
Podemos imaginar una familia humilde, sin acceso a la educación o a estudios superiores, cuyos hijos heredan el trabajo de sus padres. Una familia como la de la foto viviendo en una Barcelona en expansión, que por aquella época concentraba la mayor parte de la industria de la época, donde las desigualdades sociales y económicas eran bastante importantes, lo cual desembocaba en protestas y movilizaciones obreras. Todo esto dio paso a la creación en 1907 de la Solidaridad Obrera.

Foto original: Aquí.


Para poder tomar conclusiones debemos empezar hablando de la causa o causas de esta "Semana Trágica". Por aquel entonces, España seguía arrastrando el tema del Desastre del 98, pero además se encontraba inmersa en otro frente, Marruecos. España pretendía suplir la pérdida de los territorios Americanos con los de África y gracias a la Conferencia de Algeciras lo consigue repartiéndose África con otras potencias europeas en lo que se conoce como el "banquete colonial".

Tras la conferencia de Algeciras se procede a la ocupacion del territorio marroquí con salida al mar, sin embargo, el hecho de que Francia hubiera fimado el acuerdo no protegía a España de las tribus africanas, las cuales reclamaban lo que siempre había sido suyo. Tras el Desastre del Barranco del Lobo  se intentaron movilizar tropas de reservistas en toda España para su posterior traslado a África. Esto fue el detonante de la Semana Trágica en Barcelona.

Volviendo a la familia, imaginen la cara de esa mujer cuando llega la orden de enviar al frente a su marido, padre de 4 o 5 hijos, cuyo sueldo es el que sostiene a la familia. Además sabiendo que no tendrán otra opción, no podrán negarse a que el progenitor vaya al frente, puesto que no tienen el dinero necesario ahorrado para evitar el servicio militar como harán los burgueses de la España de la época. Esta es la verdadera razón que hará que desde el 25 de julio hasta el 1 de agosto se produzca esta protesta, el sentimiento de desigualdad respecto a otras clases de la sociedad de la época.

Este sentimiento de impotencia será aprovechado por los movimientos socialistas y anarquistas para desencadenar todos los disturbios posteriores. Las autoridades no pudieron contener la agitación de la sociedad y declararon el estado de guerra. Los blancos fáciles fueron los cuarteles de la guardia civil así como las iglesias o vías de tren. Debido a esto último, Barcelona quedo incomunicada para los dos bandos.

Podemos suponer cómo quedaría la ciudad y la repercusion economica que tuvo que tener, por ejemplo, la ausencia de un medio de transporte en el que llevar mercancías o víveres cortando las rutas comerciales con el resto de España así como con el exterior. Posiblemente la destrucción de Iglesias y edificios públicos hiciera que tras esta semana se diera un aumento de oferta para los trabajadores de la construcción. 

Sin embargo podemos atrevernos a predecir que la tensión entre proletarios y burgueses no finalizara con esa semana, se extenderá alterando el comportamiento de ambas clases sociales. Cambiaran los gustos por el tipo de entretenimiento u ocio de los burgueses o quizás se sientan inseguros en la calle en época de cambios. Estos son mínimos ejemplos de como un acontecimiento, aparentemente político tiene repercusiones en la economía de un país y puede llegar a alcanzar niveles mundiales

Durante esta semana se producirán terribles sucesos que dejarán un importante número de heridos y muertos. Fueron juzgadas más de 400 personas aunque solo fueron ejecutados 5 de los 17 condenados a muerte. Entre ellos Francisco Ferrer y Guardia.

Las consecuencias de esta semana no han sido todas, como se puede esperar, negativas. Si indagamos en busca de datos en 1910 y años posteriores descubrimos que subieron tanto la tasa de alfabetización como la esperanza de vida al nacer, lo que nos permite creer que hubo una mínima mejora en las condiciones de vida, al menos, de los más jóvenes de nuestro país.

Por último, cabe destacar que como consecuencia de este periodo, se crearon partidos obreros como la CNT e incrementaron el número de afiliados los ya existentes. Estos partidos pretendían conseguir la emancipación económica de la clase obrera y acabar con la riqueza social que poseía la burguesía.
Este periodo supone un gran paso para la sociedad española ya que se deja atrás a la burguesía y empieza a aparecer la clase trabajadora que mediante manifestaciones y reivindicaciones se va haciendo hueco en la sociedad cambiando el rumbo de la economía hacía los modelos que tenemos hoy en día.